Una parada imprescindible en el itinerario para descubrir el suroeste de la isla de Mallorca. Un pueblo encantador con vistas privilegiadas a la isla de sa Dragonera. Mar turquesa, restaurantes y callejuelas estrechas. Aquí la puesta de sol es inolvidable
Excursión a Sant Elm
El pintoresco pueblo de Sant Elm está situado en el extremo suroeste de la Sierra de Tramuntana, no lejos de Andratx, al que se llega tras recorrer unos 8 km por S'Arracó. Originalmente era un pueblo de pescadores, por lo que su economía se centraba principalmente en la pesca y la transformación del pescado. Hoy, con unos 500 habitantes, el pueblo se ha convertido en un acogedor y popular centro turístico que ofrece numerosos bares y restaurantes con vistas al mar y una calle comercial con pequeñas tiendas.
Las hermosas playas "Sa Gran" y "Sa Petita", de arena fina, "Cala es Conills" y "Cala en Basset", de gravilla, también hacen de Sant Elm una popular localidad costera.
Frente a la costa se encuentra el islote de Es Pantaleo, donde comenzó la conquista aragonesa de Mallorca por Jaime I en 1229. Mar adentro, más allá del islote de Es Pantaleu, se encuentra una isla deshabitada y más grande, Sa Dragonera, un espacio natural protegido. En la isla Dragonera se encuentran también las torres de defensa de Cala en Basset y Llebeig erigidas para protegerse de los ataques piratas. La única forma de llegar es en barco propio (tras adquirir los permisos necesarios) o con varias compañías (de marzo a finales de octubre) que cubren el trayecto desde el puerto de Sant Elm o Port Andratx.
Sant Elm cuenta con un interesante patrimonio histórico. Se puede apreciar la torre de Sant Elm que dio nombre a la localidad, construida por orden del rey Jaume II en el año 1279 y utilizada como hospital para albergar a los marineros obligados a la cuarentena. Además de estos puntos de interés, también podemos ver la reserva natural "La Trapa", que debe su nombre a los monjes trapenses que se instalaron allí hacia 1810 y construyeron un monasterio, creando un sistema de abastecimiento de agua y aterrazamientos. En "La Trapa" aún se pueden encontrar los edificios del antiguo monasterio y restos de artefactos como el molino. Desde allí se puede disfrutar de una espléndida vista de la isla Dragonera con su aspecto de dragón emergiendo del mar. Las playas de aguas cristalinas, las rutas de senderismo, el patrimonio histórico y la oferta de alojamiento y restauración hacen de Sant Elm una visita obligada.
Tip: a la hora del atardecer el cielo se tiñe como el telón de un cuadro, regalando un romántico espectáculo.